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Una artista experimental
Las obras de Lucy Mattos cobran fuerza a través de técnicas que proponen texturas y escenarios creativos, donde la regla es interactuar.
El poder
de la
transformación.
Del museo uno se va transformado. Es ese espíritu que reina, ese cuestionarse todo; lo estático es dinámico; y al tacto, a la vista, la consigna es la pregunta. Técnicas, materiales y texturas dan cuenta de la constante búsqueda, de la experimentación y de un mundo interior complejo y rico. Hojas, telas, tules, encajes, luces, oro, plata y bronce son algunos de los elementos de esta alquimia. Lucy juega con ellos y saca de cada uno lo mejor. Siempre de adentro hacia afuera, como los ácidos que cambian el color del bronce o la técnica de intra luz neón (patentada en 1993), con la cual realiza esculturas a partir del proceso clásico de modelado, para luego incorporar la luz por dentro, aprovechando lo traslúcido de un material como la resina poliéster. “Esa luz interior alude a la energía que todos llevan adentro”, dice Mattos.

Lucy Mattos es un museo vivo: siguiendo tendencias vanguardistas de centros culturales y museos internacionales, Lucy Mattos ha trazado objetivos que tienen en cuenta las características de los museos contemporáneos y además los intereses de la comunidad donde se halla.En sus comienzos, además de mostrar la colección permanente expuso obras de Joan Miró, Andy Warhol y Salvador Dalí. Además, el museo realiza mensualmente exposiciones de arte de reconocidos maestros argentinos y nóveles artistas.

La que probablemente más llame la atención del visitante es la instalación el baño: “Ese mandato que recibimos constantemente de la publicidad de cómo tenemos que ser, cómo tenemos que peinarnos, cómo tenemos que vestirnos… Y yo digo: ‘¿Y la libertad para ser como queremos dónde está?’. También es algo muy difícil estar al margen de todo... en algún lugar tenemos que adaptarnos al canon de belleza. Pero bueno, es un tema que me interesa y me preocupa”, sugiere la artista, que habla de la libertad en muchas formas.
Distintos ejes temáticos tejen la trama de una amplia y variada estética, que incluye esculturas, instalaciones, cuadros, miniesculturas y joyas. La desaparición de peces, la depredación del ser humano, las drogas, la violencia de género son solo algunas cuestiones sociales que atraviesan formas, curvas y gritos silenciados.
Como contracara o, probablemente, en orden a una unidad, el sello de Lucy se entremezcla entre la naturaleza y la mujer. Sirenas y árboles juegan con la feminidad y se alzan incluso metros hacia el cielo. “Y, claro —agrega Lucy—, siempre está el amor, el beso, el abrazo, los amantes. Hay otras figuras que están encontradas, que es el desamor, que casi siempre viene todo junto”.


“Tiene que haber un ida y vuelta, algo para interactuar, que se pueda tocar”.
Intrigada por descubrir, Lucy emprendió viajes de investigación, comenzando por países latinoamericanos, donde estudió las culturas prehispánicas. Luego, realizó algunos viajes a Europa, que con el paso de los años se extendieron a los cinco continentes. En ellos siempre se dedicó a ver arte clásico, moderno y contemporáneo en los museos más destacados, así como a observar la condición de las mujeres en las distintas culturas.
En sus comienzos transitó el lenguaje de la abstracción, el cual requiere un entendimiento muy profundo de los elementos plásticos puros. Sin embargo, consideró que la obra debía llegar al espectador desde lo emocional y no desde lo racional o intelectual, por lo que sus obras mutaron hacia la nueva figuración, el surrealismo y lo onírico, generando hasta la actualidad el despertar de diversas emociones en el público.
“El tema de los sentimientos me mueve mucho. En realidad, trabajo con los sentimientos. No necesito algo externo para que me inspire. Es una conexión interna. Porque hay veces que estoy desesperada por trabajar, que voy sacando y modelando, que no puedo parar, porque nace de adentro y es una pasión. No siento frío, calor, no siento hambre. Es el trabajo que me lleva”, cuenta Lucy Mattos y uno se transforma.
El museo
En el museo se exhiben las obras de Lucy de forma permanente. También hay exposiciones temporales con artistas invitados, tareas de difusión, docencia e integración del público.
Lucy Mattos es un museo vivo: siguiendo tendencias vanguardistas de centros culturales y museos internacionales, Lucy Mattos ha trazado objetivos que tienen en cuenta las características de los museos contemporáneos y además los intereses de la comunidad donde se halla.
En sus comienzos, además de mostrar la colección permanente expuso obras de Joan Miró, Andy Warhol y Salvador Dalí. Además, el museo realiza mensualmente exposiciones de arte de reconocidos maestros argentinos y nóveles artistas.
Lucy Mattos también decidió exponer trabajos artísticos de una fundación que se dedica a niños y a personas con capacidades diferentes. Visitan el museo delegaciones de las múltiples escuelas del partido de San Isidro y de los partidos adyacentes con sus respectivos maestros o profesores, desde el nivel de educación inicial, escuelas primarias, secundarias, hasta estudiantes universitarios.
Para más información
Más información:Av. Libertador 17426, Beccar, Buenos Aires.Tel.: 4732-2585E-mail: info@museolucymattos.com